¿Es Bueno Hacer Pesas En Ayunas?
Durante las fiestas de Navidad y Fin de Año fueron muchos los momentos compartidos con la familia, donde los parientes se quedan en casa. Una mañana me disponía a realizar mi rutina de ejercicios y cuando tomé la indumentaria para preparar la sesión escuché de una pariente: ¿Vas a levantar pesas en ayunas?
Hoy en día me es habitual mantener el programa de ayuno intermitente combinado con este tipo de ejercicios, pero luego de afirmarle la situación y escuchar sus razones del “por qué es peligrosa una práctica de ese tipo” entendí que muchas mujeres (como ella en ese momento y yo hace algunos años) han sido marcadas con ciertos mitos sobre la vida saludable.
Evidentemente este es otro caso de confusión, por lo que decidí reforzar las bases de mi rutina y compartirte una verdad sobre este tema.
Hacer pesas en ayunas
Entiendo que al principio te parezca aterrador e ilógico realizar actividades de esfuerzo físico con el estómago vacío. Pero si así como yo, tú también decides hacer un cambio significativo con tu salud, verte más enérgica y más atractiva. Entenderás los beneficios de complementar el ayuno intermitente con ejercicio y estoy segura de que lo incluirás en algún espacio de tus mañanas.
Todo parte de una realidad, nuestro cuerpo posee reservas de energía y estas se componen en dos grupos, Azúcar y Grasa; nuestro organismo se “sirve” dosis de estos grupos cada vez que realizamos actividades y es lo que conocemos como “quemar calorías” (consumir energía).
Sabiendo esto, podríamos aplicar este principio a nuestro favor con el fin de moldear nuestro cuerpo y reducir algunas tallas de manera natural. Te lo explicaré de forma sencilla:
“En la alacena tienes dos recipientes para preservar el mismo alimento y uno se agotó… ¿qué haces? utilizas el otro”.
De esta manera podemos confiar en que si realizamos ejercicio para “quemar calorías” pero asegurando que la reserva de energía basada en Azúcar está en un nivel promedio bajo (lo cual se logra con el ayuno), entonces nuestro organismo consumirá energía directa de las grasas almacenadas en los tejidos adiposos.
En gran medida el hecho de hacer ejercicio en ayunas es una estrategia eficiente para la reducción de peso. Sin embargo, debemos tener en consideración dos aspectos del ejercicio en sí; las rutinas de fuerza y las rutinas de resistencia.
Cada una de estas tiene funciones y aplicaciones distintas, incluso la variable de realizarlas bajo un programa de ayunos también tiene un efecto distinto. Es muy común toparse con información que especifica razones del por qué es recomendable combinar Ayuno con Rutinas de Resistencia y los riesgos de hacerlo con las Rutinas de Fuerza.
Conociendo que en la práctica no todo es color de rosa y que en algunos casos hay que realizar ajustes del plan. Debes tomar en cuenta que cuando se trata de hábitos alimenticios y hábitos de actividad física; los cambios drásticos suelen descompensar nuestro organismo algunas veces, por lo que te recomiendo que prestes mucha atención cuando tu cuerpo “te hable”.
Es malo hacer pesas en ayunas… Dicen…
Recuerden que el sentido de todo este material que te comparto es con motivo de mis experiencias y resultados en pro de que más mujeres recuperen esa energía vital y ese entusiasmo de Ser Mujer, activa, bella y comprometida con sus metas personales.
Técnicamente los riesgos de llevar a cabo este plan son bastante simples y controlables. Pero me sentiría mucho mejor si al terminar de leer el artículo encuentras la misma conclusión que yo.
Uno de ellos es que biológicamente cuando nuestro organismo utiliza las reservas de energía basadas en grasa y la intensidad del levantamiento de pesas (en sí la intensidad de la rutina de ejercicios de fuerza) es constante o creciente, llega un punto donde se consumen las grasas y el cuerpo busca esa energía de otro lugar.
Con un escenario donde se presenta el Azúcar baja (en promedio saludable) y Grasas bajas (por la intensidad del ejercicio), nuestro organismo descompone las proteínas musculares para seguir el ritmo. ¿Algo drástico? Sí, pero en la práctica tendrías que ser una máquina de ejercicios, sin descanso, sin hidratación, sin alimento para que eso ocurra.
Si aun así deseas prevenir este efecto te sugiero una dosis de aminoácidos ramificados antes de la práctica de fuerza; Ten en cuenta que el consumir los aminoácidos ramificados antes de la práctica no te saca del ayuno intermitente. De hecho sería la forma ideal de transición para implementar el plan de ejercicios con pesas.
Así que a pesar de ser un riesgo existente, la probabilidad de que suceda es nula. En nuestro caso como mujeres que no buscamos romper ninguna marca de esfuerzo físico sino una vida más saludable y destacar nuestro atractivo: este riesgo NO APLICA.
Otro de los riesgos que demuestran las investigaciones y este SÍ APLICA, es la descompensación por cambios drásticos de los hábitos. Por lo que te recomiendo a ti y a todas las que al ver tu iniciativa o tus resultados se sumen a este movimiento es que avancen con moderación.
Sean precavidas con las cantidades de horas en ayuno si están comenzando el plan por primera vez en la vida o primera vez en mucho tiempo, incluso sean precavidas y consulten a algún especialista en esta área (siempre estoy a disposición de ayudarte, en caso de dudas, recuerda que al final tengo un espacio para que me la dejes saber en tus comentarios) si al realizar el plan notan algo que les cause inquietud.
Lo que NO ES NEGOCIABLE, es que luego del entrenamiento debes alimentarte dentro de los primeros 30 minutos, así que es importante organizar el tiempo de ejercicio con los tiempos del ayuno.
Recuerden que el sentido de todo este material que te comparto es con motivo de mis experiencias y resultados. Quiero ver que más mujeres recuperen esa energía vital y ese entusiasmo de Ser Mujer, activa, bella y comprometida con sus metas personales.
¡Puedo hacer pesas en ayunas!
Existen diversas razones por las cuales resulta beneficioso y te comparto algunas de ellas…
Esta actividad promueve un incremento de la hormona del crecimiento favoreciendo con mejoras en la calidad de nuestros huesos, músculos y ayuda a “quemar grasas”. Además nos hace más sensibles a la insulina, permitiendo así que nuestro organismo tenga una mejor distribución con respecto a los niveles de azúcar en la sangre. Finalmente vamos a experimentar mejor absorción de los nutrientes en los alimentos que consumamos luego del entrenamiento.
Siguiendo este orden de ventajas existen unas más profundas, como lo es el mantener la “juventud” de nuestro cerebro. Dando como resultado mejoras en la memoria y contrarrestando la depresión.
Se trata de simplemente incorporarlo en tu rutina de vida y los resultados serán extraordinarios. Es posible que un día te sorprendas como yo en esa mañana cuando era extraño para alguien el hecho que para mí ya es habitual.
Entrenamiento de pesas en ayunas
Un ejemplo de la rutina que podemos implementar para el entrenamiento de pesas en ayunas es el conjunto de repeticiones que aplica el máximo esfuerzo en las primeras sesiones o “Sets” y gradual mente a medida que avanzas en la cantidad de sets vas disminuyendo el peso utilizado para el ejercicio y aumentando la cantidad de repeticiones.
Este es un método bastante útil porque aprovecha la frescura del descanso para el máximo esfuerzo y a medida que surge el agotamiento puedes mantener la actividad un poco más. Te permite dar el máximo de ti misma y enorgullecerte pronto de los resultados.
Luego de indagar sobre la indumentaria a utilizar para comenzar te puedo sugerir este KIT DE INICIO o este OTRO en caso de que no tengas idea de cómo comenzar.
Finalmente…
A pesar de existir información de pros y contras sobre el tema, es acertado hablar en virtud de los resultados, es decir; en realidad es muy favorable para nosotras el contar con herramientas prácticas como este plan de Pesas En Ayunas. Por tanto es hora de que tú misma vivas esta experiencia, aunque al principio parezca un poco extraño y debas ir ajustando moderadamente los límites del programa, estoy totalmente convencida de que dentro de unos meses formará parte de tu hábito matutino.
¡Ponte en marcha! Y espero recibir tus avances y resultados en los comentarios.